Dulce espera!

Es curioso saber que pasamos la vida planificando nuestro futuro, subiendo uno y mil escalones en busca del tan anhelado "éxito personal", en el que creemos que encontraremos seguridad y plenitud, iniciando una carrera interminable de conquistas y logros, ávaros de saber y SER más. Nos convertimos en adictos a acumular trofeos, diplomas, reconocimientos... como si esa fuera la medida de la felicidad.
Pues bien, allí estaba yo, visualizando mi futuro perfecto, con el primer escalón de mi búsqueda ya conquistado y anhelando el siguiente: Mi especialización.
Afortunadamente, que no salgan las cosas como uno espera, muchas veces es un golpe de suerte maravilloso... Hay propósitos más profundos y trascendentales que desconocemos y que le dan el verdadero sentido a la vida...

Mundo interior

Abro el libro de la vida cada día. Celebro el regalo, acepto los nuevos desafíos, me atrevo, busco, exploro, construyo, amo, disfruto, aprendo, comparto, agradezco, intuyo, juego, crezco, descubro, viajo para adentro, me convierto en navegante del aún inédito espacio interior, presiento que el corazón me propone nuevos caminos, renuevo el agradecimiento, porque todo es una sagrada oportunidad para mi crecimiento, TODO, en especial aquello que no me gusta o no comprendo. Escucharé con atención, mi voz interior.

Chamalú

Amar es el sublime acto de conectarse con el corazón de todas las cosas, es hacer un puente entre la tierra y el infinito, es entrelazar los tiempos y habitar otras realidades, es quemar los temores y trepar hasta la cima de nuestro valor y lanzarnos al aparente vacío de lo nuevo. Aprenderé el arte de amar sin interrupciones. Chamalú

Tiempo para mi

Hoy, como todos los días, me miré al espejo, y por primera vez pude verme.

Despejé los ruidos de mi mente, contemplé mi rostro, mi cuerpo, mis manos, escuché su lenguaje, me conecté con mi corazón. Entré en la profundidad de mis ojos, observé mi santuario interior y en su centro, serena y apacible, mi paz. Me sumergí en la suavidad de mi alma, en la eternidad de la vida, en el paraíso del presente, en el hogar de Dios.

Gracias Universo por permitirme encontrarme!

Un nuevo acuerdo!

Cuando estemos juntos me divertiré a tu lado y jugaremos juntos!

Cuando no te vea me encargaré de mi sueño, de mi mitad!

y permitiré (con amor) que te encargues de la tuya!

La belleza que vemos es la belleza que somos!

Y de vez en cuando vienen esos tristes fantasmas!

Necesito los ojos bien abiertos! No quiero volverme a contagiar!