2012-01-07

Tiempo para mi

Hoy, como todos los días, me miré al espejo, y por primera vez pude verme.
Despejé los ruidos de mi mente, contemplé mi rostro, mi cuerpo, mis manos, escuché su lenguaje, me conecté con mi corazón. Entré en la profundidad de mis ojos, observé mi santuario interior y en su centro, serena y apacible, mi paz. Me sumergí en la suavidad de mi alma, en la eternidad de la vida, en el paraíso del presente, en el hogar de Dios.

Gracias Universo por permitirme encontrarme!

0 comentarios: